Tras un soberbio cabezaso que dio en el travesaño, el mismo Genaro Neyra logró encontrarse con el balón para así empujarla y abrir el marcador a los 10 minutos de iniciado el partido. El marcador no se movería más hasta los minutos finales, en donde los celestes, a pesar de lograr el empate, no les alcanzó. Sonó el pitazo final, y en un estadio abarrotado de hinchas del equipo rival, FBC Melgar se coronaría ¡CAMPEÓN!, varios hinchas, periodistas, jugadores suplentes y directivos ingresaron al campo para la celebración. ¡FUE UNA LOCURA!. Eramos el primer equipo fuera de la capital en lograr dicha distinción. (Y) Aquel 31 de enero de 1982, tras 30 fechas jugadas entre 16 equipos participantes, el Dominó se adjudicaría su primera estrella, que a partir de entonces, se distingue encima de ese hermoso escudo rojinegro que llevamos orgullosamente en el pecho. :D