Cuando anunciamos previo al partido, que estábamos dispuestos a sacar el instinto que caracteriza a nuestro club, no era más que un cartel aprovechando la coyuntura. Sabíamos que sería un partido complicado y que había que sacarlo adelante con el corazón en la mano. Nuestros muchachos lo hicieron y le regalaron a la hinchada un domingo memorable, con un partido que, indudablemente, quedará en la retina de todos por mucho tiempo, si no fuiste, te lo perdiste.
La previa era difícil por algunas ausencias, pero el grupo estaba preparado para afrontar este partido porque el objetivo de todos es el mismo, volver a llegar a la final del Torneo de Verano y ganarlo. Aunque el desarrollo del juego terminó complicando las cosas aún más con el pasar de los minutos.
La visita adelantó rápido el marcador en una tarde nublada y fría que daba la impresión que las cosas no saldrían; pero luego de un penal cobrado por el árbitro ante una mano involuntaria de Giancarlo Carmona, todo comenzó a cambiar. Diego Penny se hizo más grande que nunca y atajó el disparo de Luis Trujillo, levantando la moral del grupo y los hinchas. Para hacer el final más épico y un triunfo mucho más memorable, las cosas seguirían complicándose por la expulsión de Hernán Rengifo. Nos íbamos al descanso con el marcador en contra y un hombre menos.
Pero esto es Melgar y aquí no está permitido darte por vencido cuando el partido tiene mucho por delante. Ante tantas llegadas al área rival, Omar Tejeda igualó el marcador y la impresión de tener algo más que un empate, era cada vez más latente.
El corazón comenzó a hacer su trabajo y las arremetidas se seguían dando, sin embargo una vez más las cosas se pondrían difíciles. Jean Pierre Valdivia fue expulsado por una agresión que nunca existió y de la cual seguimos buscando el video. Hasta ese momento, con 9 hombres, inclusive un empate resultaba rescatable por el trámite del partido, pero alguien quería su revancha personal y deseaba aplacar una injusta ola de críticas: Patricio Arce.
El “Pato” se paró frente al balón en un tiro libre al último minuto y encajó el gol definitivo. Las tribunas se cayeron en el Monumental de la UNSA y las incomprensibles pifias volvieron a ser aplausos para alguien que, sin duda alguna, ha encontrado en Arequipa su segundo hogar y en Melgar una gran familia. Final del partido y el equipo volvió a lo más alto del Grupo B.
El ultra instinto que anunciamos salvó la jornada y el corazón volvió a latir al ritmo del león. Estamos todos juntos en esto y no vamos a dejar de luchar hasta el final.
#RugeMelgar.